La suplantación de identidad de correo electrónico es una acción malintencionada en que se falsifica el encabezado de un correo electrónico para que parezca que proviene de un lugar de confianza o de la dirección de correo electrónico del destinatario, cuando no es así.
Hay dos razones generales por las que se comete esta acción: una de ellas es aparentar que una cuenta de correo electrónico corre peligro y la otra es difundir phishing (el correo electrónico falsificado parecerá que proviene de una dirección tipo legal@ o cuentas@ desde la que se solicitan transferencias bancarias o datos de inicio de sesión de cuentas).
Estamos trabajando para poner en práctica un marco de directivas de remitente (SPF) para hacer frente a esta forma de fraude. Si recibes un correo electrónico que parece sospechoso o en el que te solicitan cualquier tipo de datos financieros o de cuenta, es vital que compruebes su legitimidad antes de hacer clic en cualquier enlace que contenga o de proporcionar la información que solicite.
Se ha producido un aumento considerable de este tipo de correo no deseado a raíz de varios grandes fallos de seguridad en Internet (Facebook y LinkedIn son ejemplos de los más grandes). Los correos electrónicos no deseados contendrán una contraseña antigua (y potencialmente actual) obtenida a través de una de estas infracciones. Si recibes uno de estos correos electrónicos falsos, te convendrá actualizar la contraseña de correo electrónico (si utilizas una contraseña diferente a la de otras cuentas, tendrás menos probabilidades de que una infracción ponga en peligro varios sistemas).
Presta extrema precaución en los siguientes casos:
- Siempre que el asunto te incite a tomar medidas rápidamente con palabras como «importante» o «por favor, responda», o amenace con cerrar una cuenta.
- Si no estás esperando ningún correo del remitente.
- Con todos los enlaces y archivos adjuntos. Nunca hagas clic ni los abras, a menos que tengas la absoluta certeza de que son legítimos.
- Los mensajes de suplantación de identidad suelen conducir a los usuarios a sitios de malware. Si sospechas que un correo electrónico no es legítimo, confirma la procedencia antes de abrirlo.